El dueño dijo: "Se la voy a regalar, porque está ocupando sitio ahí desde hace doce años, nadie me ha preguntado por ella, y yo tampoco le veo potencial".
Miguel Ángel se la quedó, estuvo trabajando con ella casi un año, y esculpió la figura más bella que probablemente se haya hecho nunca...era una escultura de Jesús, después de bajarlo de la cruz, que yacía muerto en los brazos de su madre la Virgen María.
Yo sólo la he visto en fotos, pero tiene tanta vida que parece que Jesús fuera a despertar en cualquier momento. Y ha aprovechado el mármol con tanto arte que se pueden percibir ambas cosas: la fuerza de Jesús y su fragilidad. Y los ojos de María, la madre de Jesús, están llenos de lágrimas...
Miguel Ángel concluyó el trabajo después de un año, y le dijo al hombre que le había dado la roca que fuera a verlo, porque quería enseñarle algo.
No podía creer lo que estaba viendo, y preguntó:
"¿De dónde has sacado este mármol tan bonito?".
Y Miguel Ángel respondió:
Y Miguel Ángel respondió:
"¿Cómo, no lo reconoces? Es esa piedra tan fea que ha estado esperando en tu tienda doce años".
Y recuerdo este incidente, porque el vendedor le preguntó:
"¿Cómo has podido pensar que esa horrible roca se pudiera convertir en una escultura tan maravillosa?".
Miguel Ángel dijo:
Miguel Ángel dijo:
"No lo he pensado. Había soñado con hacer esta estatua, y al pasar delante de la roca, de repente vi a Jesús diciéndome: "Estoy encerrado en la piedra. Libérame, ayúdame a salir de ella".
Y vi en la roca esta escultura. Mi trabajo no ha sido tan grande, sólo me he encargado de quitar todo lo que sobraba para liberar a Jesús y María de su prisión"...
Osho
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